Qué es Asanes
La Asociación Andaluza de Estudios Espirituales (Asanes) es una entidad sin ánimo de lucro creada en 2024 para el estudio, la investigación, la formación y la divulgación sobre la espiritualidad y las diferentes disciplinas que abarcan parte de su dimensión. La asociación centra su trabajo en analizar la relación de la espiritualidad con el ámbito social, cultural, científico, de la salud y el crecimiento personal. Su sede social está en Ayamonte (Huelva) y está inscrita con el número 05094 en el Registro de Asociaciones de Andalucía.
Asanes se constituye como un punto de encuentro para todas aquellas personas y entidades con inquietudes espirituales, y por ello nace con el fin de representar y defender los intereses de quienes se dedican a las diferentes disciplinas que abordan la espiritualidad, el autoconocimiento y el crecimiento personal.
El deseo de aprender y de ayudar es lo que motivó la creación de Asanes, compartiendo el mismo espíritu que las personas que han impulsado su creación, dedicadas a ayudar a los demás desde diferentes ámbitos como la mediumnidad, el reiki, la radiestesia y radiónica, el yoga y el tarot.
Si quieres participar en nuestras actividades, unirte a la asociación o colaborar con ella, puedes ver más información cliqueando aquí.
"Nuestro logotipo representa los dos mundos de los que somos parte y nuestro impulso para seguir creciendo espiritualmente y ayudando a los demás"
Dos mundos entrelazados por el amor
El logotipo de Asanes es una reminiscencia al amor que une a las personas en todas las dimensiones, más allá del tiempo y el espacio. Las dos esferas que se entrelazan sin que, en apariencia, lleguen a unirse del todo es un símbolo de la vida y la muerte, de la materia y el espíritu, de lo humano y lo trascendental, en la eterna danza de nacer, vivir, morir y renacer que muestra el símbolo del infinito. Una alegoría del velo que separa los dos mundos y que al mismo tiempo los une.
En el centro, una hoja recuerda la naturaleza del ser humano, que desde su experiencia terrenal, aceptando y respetando la naturaleza material de la que es parte, aspira a crecer espiritualmente, atendiendo también su otra naturaleza que va más allá de lo tangible. Las plantas se han usado frecuentemente en las grandes religiones y movimientos filosóficos como metáfora del crecimiento espiritual, por eso aquí toma el lugar central, indicando que ese afán es el único camino para poder conectar con los dos mundos.
Asimismo, la planta presenta una doble Algiz (ᛉ), la runa nórdica que forma el esquema de un ser humano con los brazos abiertos y elevados al cielo, en un gesto de oración, de solicitud de protección o agradecimiento. La doble runa recuerda el cuidado y la protección que no sólo recibimos de quienes nos rodean, sino también de quienes nos aman y acompañan más allá del plano material.